viernes, 1 de abril de 2011

'El Nuevo Orden Mundial' predice un aumento de la crisis

La obra 'El Nuevo Orden Mundial' predice un aumento de la crisis y "más conflictos sociales como los de Túnez o Egipto"Dibuja un escenario en el que se impone "la preponderancia de los lobbys feministas, abortistas y homosexuales para producir una contrarrevolución de valores culturales"28 de enero de 2011 .Esta página ha sido vista 626 veces. La ha leído 1 usuario registrado. Entra para ver si si es tu amigo.Compartir noticiaEnviar por email Enviar a un amigo por mailCerrarDe .Para .Texto .Enviar.FacebookTwitterMenéameVer más Compartir noticia CerrarMySpaceGoogleFresquiYahoo!DeliciousMSN Reporter.... Dibuja un escenario en el que se impone "la preponderancia de los lobbys feministas, abortistas y homosexuales para producir una contrarrevolución de valores culturales"SEVILLA, 28 (EUROPA PRESS)El ensayo 'El Nuevo Orden Mundial' (Ediciones Chronica), de Manuel Galiana, define el futuro al que se enfrenta la sociedad y en el que, según el autor, "la crisis va a ahondar y habrá conflictos sociales como los registrados en los países de Túnez o Egipto".En una entrevista concedida a Europa Press, Galiana manifiesta que a pesar de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "hablaba de cinco años duros por pasar, la crisis va a seguir ahondando, el desempleo va a aumentar y veremos conflictos sociales que llegarán al nivel de Túnez o Egipto".Tras ello, el autor prevé que "después de varios años de crisis no se recuperarán los niveles de consumo de antes, pero sí habrá dos maneras antagónicas que dominarán, por un lado la masonería y el sionismo y por otro, el movimiento de los ciudadanos centrados en parte en sus principios religiosos".Al respecto, Galiana defiende que "a nadie se le puede poner una pistola en el pecho para que crea, pero conforme los ciudadanos vayan concienciándose va a crecer el nivel de protesta en las calles, como ya ocurre en Internet, y se van a organizar para poner en desbandada a los que mandan desde las filas de la masonería o sionista".En este sentido, el nuevo orden mundial se caracteriza por "las directrices que emanan de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Europea con el fin de imponer a la sociedad valores que van totalmente contra natura", concretamente "quieren imponer a la población lo que en España tenemos muy avanzado, que es la preponderancia de los lobbys feministas, abortistas y homosexuales y así producir una contrarrevolución de los valores culturales".No obstante, el nuevo marco está influido por "la masonería y el sionismo", que, a juicio del autor, "están radicados y sustentados en gran parte de las cúpulas de los partidos políticos, en medios de comunicación e incluso parte de la judicatura, y desde ahí se extienden a los proyectos mundiales que en España están implantados, como con la homosexualidad".Así, Galiana entiende que la masonería imperante "se define en el actual gobierno de Rodríguez Zapatero" y en este movimiento "lo principal es la destrucción de la Iglesia Católica", de hecho recuerda que él ha publicado "una lista de los años 70 con los nombres de unos 120 obispos católicos que eran masones y ahora habrá más". Ante esta circunstancia, "la Iglesia tiene que defenderse de todos sus enemigos y sobre todo de los propios pecados interiores".Entretanto, distingue dos movimientos, por un lado "el sionismo financiero internacional con los bancos, que tienen más poder que muchos gobiernos, y el sionismo del Estado de Israel, que no ha cumplido en los últimos 50 años con las obligaciones de la ONU, entre otros incumplimientos". Según sostiene, "ambos se retroalimentan", motivo por el cual está "convencido y no tendrá nada de extraño que el sionismo en general estuviera dispuesto a sacrificar a parte del pueblo de Israel y llevar a tremendas consecuencias"."ISLAMISMO COMO PROBLEMA FUNDAMENTAL"Por otra parte, Manuel Galiana cree que "el islamismo es un problema fundamental", de manera que, añade, "la mayor parte de los países musulmanes irán cayendo al fundamentalismo islámico". Ante lo cual hace referencia a que "los movimientos de gente en Egipto o Túnez conllevan la salida de dictadores y la subida del fundamentalismo, además si uno se acerca al Corán ve que hay muchas frases que lo menos malo que dicen es que al mejor de los infieles matadlo".Por ello, apuesta porque en "las altas cúpulas haya un entendimiento y los intereses de la masonería y el islamismo confluyan", puesto que "el islamismo es una religión que de una forma natural hace aceptar a sus fieles la existencia de unas oligarquías supremas que se mantienen a mucha distancia de la población y que es obediente a estas cúpulas de poder". Para el autor, "la masonería y el islamismo son compatibles en su fondo y en contra de las tradiciones del cristianismo".Asimismo, destaca que el nuevo orden mundial "se ha preparado en los últimos 200 años, basado en las grandes familias de banqueros, y el 11-S es un punto de inflexión". Al hilo de ello, argumenta que "la forma en la que cayeron esos grandes edificios fue una demolición nada natural", algo que, a su juicio, "contribuye a dar una coartada a los Estados Unidos sobre un autogolpe dado por la CIA y el Mosad israelí para crear elementos desestabilizadores para llegar a un conflicto nuclear con Irán y desencadenar enfrentamientos globales para eliminar a una parte de la población".Aún con todo, razona que "hasta ahora ha imperado Estados Unidos, pero debido a las deudas gigantescas que tiene, la posible decadencia y quebrantamiento en base a la secesión en varios estados, el imperio está muy cercano de caer y el comunismo chino está en auge y liderará el nuevo orden mundial bajo el neocomunismo pagano identificado con China".

LOS 15 PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS DEL MOVIMIENTO NACIONALISTA

1. EL ESPÍRITU TIENE PRE-EMINENCIA SOBRE LA MATERIA

La historia de la civilización humana nos demuestra que no son los recursos naturales y las fuentes de riqueza los factores determinantes del desarrollo de las grandes culturas sino el espíritu de sacrificio del individuo a favor de sus semejantes, que transformó el talento del hombre en una fuerza creadora de cultura y civilización. Es el idealismo que nace del alma humana lo que hace del hombre, según las grandes religiones, la imagen del supremo creador. Por tanto, somos contrarios al materialismo liberal y marxista, que niega el carácter primordial del espíritu y reduce al hombre a un mero ser económico.





2. LA CONCIENCIA DE NACIONALIDAD ES EL MOTOR DE LA CULTURA

Las grandes naciones se forjaron conforme maduró en su gente la conciencia de pertenecer a una comunidad más allá de las familias y los clanes, de ser parte de un pueblo unido por un destino común. No es el territorio geográfico sino la conciencia nacional lo que forja a las naciones. Ahí está el ejemplo de aquellas que, a pesar de no contar con territorios vastos ni ricos, son de existencia milenaria; y de pueblos que por un tiempo fueron desprovistos del control de su tierra y que, sin embargo, lograron subsistir unidos en un solo espíritu. También están aquellas naciones que construyeron grandes imperios y cuyos descendientes hoy viven en el anonimato por no haber conservado esa fuerza creadora. La conciencia de nacionalidad es condición necesaria para la construcción de cualquier ideal de grandeza nacional.





3. LA VOLUNTAD NACIONAL ES CUMPLIR NUESTRO DESTINO HISTÓRICO

Las naciones son entes dotados de una fuerza espiritual propia que parte de la unión de las individualidades que integran su pueblo. De ahí que los nacionalistas las consideremos como algo más que meros productos de la geografía y la historia. Su existencia, en este sentido, no es obra de la casualidad. La nación mexicana tiene, entonces, un destino histórico que cumplir y al cual ha sido llamada en su existencia. Las derrotas sufridas se originaron por nuestra falta de conciencia nacional y la traición de los líderes a esta misión suprema. Nuestras acciones deben ir siempre encaminadas a la recuperación de esa misión nacional, cuyo factor principal es la conservación de la estirpe y la recuperación de su espacio y su libertad.





4. LA HERMANDAD Y EL RESPETO DEBEN IMPERAR ENTRE COMPATRIOTAS

El pueblo mexicano está integrado por elementos raciales y culturales derivados preponderantemente de las etnias indígenas originarias y de los pueblos europeos (principalmente el ibérico). Nos rige, por tanto, el ideal iturbidista de unidad y colaboración entre compatriotas sin discriminación, lo cual motiva a que cada elemento preserve sus características y orgullo propios de su raza. Es una obligación nacionalista el predicar el respeto y la unidad entre compatriotas desterrando de nuestra idiosincrasia el complejo de "vencidos" y de "conquistados", que solo ha servido para inculcar el victimismo y el sometimiento en nuestro pueblo.





5. EL FIN DEL ESTADO ES COADYUVAR AL CUMPLIMIENTO DE LA VOLUNTAD NACIONAL

El Estado no puede ser considerado como una masa de individuos sometida a la autoridad de un gobierno que mantiene el orden y la paz social. Tampoco es en si mismo un "creador" de cultura o civilización sino un depositario de ellas, al servicio del pueblo que las originó en una manifestación de su conciencia nacional. De modo que no puede ser visto como un fin sino como un medio destinado al cumplimiento de la Voluntad Nacional, que se traduce en la preservación de la identidad de su pueblo, la independencia nacional, el establecimiento de formas organizacionales funcionales y la integridad de su territorio.





6. EL ORDEN NATURAL ES LA BASE DEL ORDEN SOCIAL

El ser humano existe como guardián de la naturaleza y no como su gobernante, ya que el mismo ser humano está, en todo momento, sometido a sus leyes eternas, sobre cuya finalidad y origen solo podrán hacerse conjeturas y suposiciones. Son, por tanto, un atentado contra la creación aquellos intentos por contravenir o desafiar las leyes que mantienen el equilibrio en el universo. Es nuestro deber frenar la destrucción del ecosistema natural y denunciar aquellas prácticas sexuales humanas opuestas a los fines dispuestos por la naturaleza en sus sabias leyes.





7. EL ORDEN MORAL PROTEGE LA EXISTENCIA HUMANA

Los valores religiosos entrañan en si conceptos de belleza, de nobleza y de honor. El hecho de que algunos dignatarios religiosos empléen su posición para fines personales o cometan faltas graves no puede justificar un ataque a todo un sistema destinado a fortalecer los mas altos ideales. El propósito real de la moral es de hecho conservar la dignidad y esencia humana de acuerdo al orden natural. La vida natural demuestra que si un mal generalizado no es detenido por la propia especie, el orden natural intervendrá, lo cual ya está ocurriendo hoy en día a consecuencia de la promiscuidad y degeneración de la vida sexual humana. Extirpar, como buscan las ideologías modernas, estos principios del pueblo no hará sino llevar al hombre a su propia extinción.





8. LA PLURALIDAD DE CARACTERÍSTICAS Y CAPACIDADES ES UN PRINCIPIO DE LA NATURALEZA

La naturaleza ha dotado a la creación de gran pluralidad, lo cual se traduce (en cuanto a lo humano) en la existencia de razas y pueblos con características propias. Así mismo, cada persona es única e irrepetible. Por tanto, siempre habrá personas con capacidades mas desarrolladas que otras, que las usarán con propósitos positivos o negativos. Imponer un igualitarismo a ultranza "igualando" la mediocridad con la grandeza o el bien con el mal terminará emparejando a todos al nivel mas bajo. Es la igualdad de oportunidades, en cambio, lo que debe permitir a todos crecer según su talento y esfuerzo en un marco de justicia y ética.





9. LA PROPIEDAD ES INHERENTE A LA ESENCIA HUMANA

Los nacionalistas rechazamos la intención marxista y anarquista de suprimir la propiedad privada por ser contraria al orden de la naturaleza, el cual ha dispuesto la existencia de la propiedad. Por sentido común es evidente que si todo perteneciese a todos, cada quien tomaría todo lo que pudiese y todos pelearían entre sí para defenderlo. De modo que para mantener el derecho de todos, la institución de la propiedad es esencial, pues además el derecho a la propiedad es un incentivo al trabajo y a la obligación como consecuencia de la satisfacción personal que produce. Por tanto, no debe abolirse sino moralizarse para que no se abuse de este derecho y se encuadre dentro del bien común.





10. UNA REVOLUCIÓN NO TRIUNFARÁ SI ANTES NO SE FORMA UN HOMBRE NUEVO

Nuestro país (y el mundo en gran medida) carece de personas con espíritu de auto-sacrificio y voluntad personal suficientes para convertirse en líderes y asumir plenamente la responsabilidad de sus actos. La personalidad es un valor fundamental, pues toda obra inmortal en el campo de la política, la ciencia, el arte, etc. está generalmente ligada a un nombre. Nuestro movimiento y el futuro Estado nacionalista deben alentar el máximo aprovechamiento de los dones y talentos del mexicano, haciendo resurgir en el lo mejor de nuestros orígenes guerreros y creadores.





11. EL PRINCIPIO DE LA JERARQUÍA ES LA VERDADERA DEMOCRACIA

Las grandes creaciones de la humanidad no son fruto de una masa amorfa o de una mayoría que vota sino del genio y la acción de individuos. El llamado "principio democrático" que elimina la responsabilidad de un gobernante al considerarlo un simple ejecutor de la opinión de una mayoría electoral hace del poder público un foco de mediocridad y pequeñéz de espíritu, donde el político siempre se escudará en esa "mayoría" para justificar sus actos. La resurrección de las instituciones nacionales solo será posible si la función pública es puesta en las manos de hombres y mujeres sobresalientes por su talento y altruismo, dispuestos a aceptar la autoridad, la responsabilidad y las consecuencias de sus acciones. El poder público debe dejar de ser un cuerpo de votantes y convertirse en una organización de trabajo.





12. LA ECONOMÍA ES EN SI MISMA UN MEDIO Y NO UN FIN

Consideramos a la economía como un medio al servicio del bien común, lo cual hace necesario romper con el actual sistema que hace prevalecer al dinero sobre el trabajo, condenando a los pueblos del mundo al atraso e impidiendo el desarrollo de una auténtica economía popular. La economía no es el fin del Estado, sino la consecuencia de una formación y nacionalidad sana en los ciudadanos. La economía debe orientarse a las necesidades del pueblo permitiendo al sector productivo participar de la posesión, dirección y utilidades derivadas de la misma. Solo la economía derivada del trabajo honesto puede servir al bien común. De modo que la usura, el agio, el hurto y la especulación deben ser combatidas ferozmente.





13. LA GRANDEZA IMPERIAL ES MANIFESTACIÓN DE LA VOLUNTAD NACIONAL

México fue construido por guerreros y conquistadores tanto en su pasado prehispánico como en su desarrollo enmarcado en la cultura hispánica. Nacimos a la vida independiente como un Imperio Continental de gran extensión e impregnado del ideal de grandeza forjado durante el glorioso período colonial y que nos destinaba a ser una de las naciones mas importantes del mundo. Enseñar a las nuevas generaciones sobre la grandeza perdida es condición necesaria para restaurar el orgullo nacional, pues no se puede amar lo que no se respeta y respetar lo que no se conoce. Reivindicamos la legitimidad de los Imperios de Iturbide y Maximiliano no por una convicción monárquica sino porque encarnaron las ansias de independencia e identidad propia de nuestro pueblo.





14. LA UNIDAD ES UNA CONDICIÓN NECESARIA PARA EL CAMBIO

La creación de un Estado verdaderamente mexicano que impulse la elevación de la conciencia nacional en nuestra gente y saque a relucir las cualidades de nuestros orígenes ancestrales es mucho mas importante que el iniciar una batalla a favor de una u otra forma externa (monarquía, república, federalismo, centralismo). El renacimiento nacional no provendrá de los partidos del sistema. El nuevo orden no debe fundarse en criterios dinásticos obsoletos, sectarismos religiosos ni en privilegios particulares derivados de los negocios. De igual manera, la oposición de nuestro movimiento unificador a la acción de las sociedades secretas debe ser frontal, pues son el mas fiel reflejo de la división, del egoísmo y de la subversión al servicio de los enemigos de México.





15. LOS HIJOS DE UN PUEBLO CON ORÍGENES COMUNES DEBEN ESTAR UNIDOS BAJO UNA SOLA PATRIA

La extensión verdadera de la nación, tal y como la heredamos de la Madre Patria, fue ganada por los frutos de una colonización y una evangelización. No fuimos el gran pueblo que debimos ser para defenderla pero ahora vivimos en una encrucijada. O luchamos políticamente por lo nuestro o el multiculturalismo capitalista con sede en EE.UU. terminará arrastrando al pueblo hispánico a su destrucción de la misma forma en que está sucediendo con el pueblo anglosajón. El norte del país debe volver al seno de la nación mexicana y no por una razón meramente utilitaria sino porque los hijos de un pueblo con los mismos orígenes deben estar unidos en una sola patria y un liderazgo común.





PATRIA, IMPERIO, SOCIALISMO NACIONAL

(Organización por la Voluntad Nacional)